REINVENTARSE: CB ALMANSA 3.0 (Alberto Collado dixit)
Hay dos cosas que suelo evitar:
-En las buenas, evito sacar pecho más de la cuenta porque en el deporte, como en la vida, nada es para siempre y un día lo estás sacando y al siguiente te lo están hundiendo.
-En las malas, evito analizar con el periódico del lunes en la mano. Los análisis con el periódico del lunes tienden a ser ventajistas y suelen hacer poca justicia al objeto del análisis. Eso sí, el análisis con el periódico del lunes en la mano se vende bien porque alude a los instintos más básicos.
Exigir ayuda a crecer, pero la exigencia tiene que estar contextualizada si queremos que sea útil. Habrá a quien le sepa a poco ver al CB Almansa, por tercera temporada consecutiva, tratando de competir en LEB Oro. Puedo llegar a entenderlo, pero nunca lo compartiré. Lo puedo llegar a entender porque quien sigue al CBA, pongamos desde 2016, está acostumbrado a la excelencia. El club logró tres ascensos consecutivos (hecho sin precedentes en la historia del baloncesto español), el último a LEB Oro, contra todo pronóstico, sobre la bocina y ganando al Real Murcia en la tarde más épica que ha vivido el Pabellón a lo largo de todos los tiempos. El aficionado que se enganchó en LEB Oro, fue testigo de cómo su equipo levantó un inicio de temporada complicadísimo (1 victoria y 6 derrotas) para acabar sumando 10 triunfos cuando la pandemia lo paró todo. La pasada temporada, el aficionado del CB Almansa vio a su equipo competir con los mejores en una liguilla de ascenso a ACB. Pero recordemos que lo que el aficionado del CB Almansa está viviendo, en deporte no es habitual, es EXCEPCIONAL.
En la presente temporada, insisto, la tercera consecutiva en LEB Oro, el inicio no está siendo el mejor. Perder en casa por 29 y por 21 puntos no es muy agradable que digamos. No es menos cierto que esas dos derrotas han llegado ante un Gipuzkoa que viene de ACB y frente a un Palencia que tiene una de las plantillas más completas de la categoría. Dos derrotas más ajustadas hubieran sido menos dolorosas, pero seguirían siendo dos derrotas, con las que puedes contar a principio de temporada por la entidad de los rivales.
Estos 8 días agitados de competición en los que se han disputado 3 jornadas nos han parecido un mes, por lo menos. Se han completado 27 partidos, pero apenas llevamos una semana de Liga. Además, en este frenético inicio de temporada también hemos logrado la primera victoria: en Huesca, ante un equipo que suma 12 temporadas consecutivas en LEB Oro y que ha disputado hasta 12 veces la ACB, por poner en valor el pedigrí de los rivales. Ganar en esta categoría no es sencillo y menos hacerlo fuera de casa, pero del Palacio de los Deportes de Huesca nos volvimos con el primer y sufrido triunfo debajo del brazo (72-83).
Es evidente que el CB Almansa tiene todavía mucho trabajo por delante. Es evidente y es lógico. Cuando solo continúa un jugador de los que han disputado la temporada anterior, vuelves a partir de cero. Carles Bivià estuvo de principio a fin y a Josep Pérez solo pudimos disfrutarlo 5 partidos antes de su lesión.
Escuchaba esta semana a Toni Ten, entrenador de un TAU Castelló que suma 2 victorias, explicar en el programa N-Mics del Bàsquet que ver jugar a su equipo como él quiere, a corto plazo, “es imposible”. Toni Ten, y todos los equipos que han renovado el roster, necesitan tiempo. No vamos a excusarnos con esta situación porque no somos los únicos que la vivimos, pero no podemos obviarla. Los equipos que renuevan a sus piezas importantes llevan terreno ganado. Esto nos lleva a la siguiente cuestión: ¿por qué el CB Almansa tiene un equipo nuevo?
En LEB Oro, hacer contratos por más de una temporada es poco menos que utópico. Además, para los equipos modestos, retener a un jugador que rinde a buen nivel no es nada fácil. Los jugadores ven al CB Almansa como un buen escaparate en el que mostrarse y un buen trampolín desde el que saltar hacia proyectos ambiciosos como Palencia, Alicante o Melilla, pongamos por caso, o incluso a otras ligas europeas.
Un jugador puede acabar su vinculación con cualquier club por tres razones: en unos casos, equipo y jugador convienen que lo mejor es separar sus caminos por diversas consideraciones; en otros es el club el que decide buscar otro perfil de jugador; y en el último extremo es el propio jugador quien decide marcharse porque considera que puede aspirar a cotas mayores.
Más obviedades: no conozco a ningún equipo que no quiera renovar a sus mejores jugadores y el CB Almansa no es la excepción. De todas formas, este capítulo ya está cerrado. Aquí están los 12 que han querido estar. Por eso, fundamentalmente, los 12, el cuerpo técnico y la Junta Directiva que han decidido apostar por el CB Almansa esta temporada, tienen y tendrán todo mi respeto y apoyo, pase lo que pase. Con ellos, a muerte y hasta el final.
Mi agradecimiento a todos los jugadores que se han dejado la vida por esta camiseta será eterno, especialmente a los que nos han aupado a conquistar nuestras mayores cotas. Pero a partir de aquí, toca centrarse en el presente, en Fabio Santana, Josep Pérez, Eddy Polanco, Carles Bivià, Jalen Nesbitt, Edu Martínez, Justinas Olechnavicius, Arvydas Gydra, Kevin Bercy, Anthony Lee, Robertas Grabauskas y en Giannis Dimakopoulos.
Como decía, todavía nos falta trabajo para funcionar como equipo. Toni Ten está en lo cierto. No es fácil reunir en un vestuario a 12 jugadores, llegados cada uno desde una parte del mundo, y hacerlos funcionar como una máquina perfectamente engrasada a las primeras de cambio. Adaptación a nuevos roles, a los arbitrajes de la competición, a nuevos compañeros… Se necesita tiempo, aunque ellos saben que la LEB Oro no espera a nadie y los castigos no se han hecho esperar. Habrá que suplir las carencias iniciales con más sacrificio y más compromiso. Esta situación no es nueva para el coach, es su día a día. Nadie mejor que él para dirigir con rumbo firme el barco. Ahora toca el más difícil todavía, cada temporada lo digo y pocas veces me creen, probablemente por eso de estar acostumbrados a la excelencia, pero tengamos memoria, recordemos de dónde venimos para que cada paso sea más firme que el anterior. Humildad y valentía.
A estos 12 jugadores hay que sumar al orgullo de nuestra cantera, Jose Alberola, y a nuestro mejor jugador: la Marea Azul. Esta afición ha demostrado hacer mejor a su EQUIPO y eso no lo pueden decir todas. Nuestra afición no mete triples, pero los empuja con su aliento incansable, capitaneada por la Peña Sin Límite. La Marea Azul no hace menos ruido esta temporada, pero puede que haya perdido alguna garganta desde que la pandemia hizo acto de presencia.
Esto no es exclusivo de Almansa. Este fin de semana comentábamos en Radioestadio el descenso de público en el deporte en general. Ni el Santiago Bernabéu, ni el Camp Nou, ni el Metropolitano están llenando, ni mucho menos. Ya sea por la crisis económica post-pandemia, por cierto temor a las afluencias de público o, simplemente, porque la gente ha cambiado sus hábitos desde que el mundo se detuvo, es una realidad que hay menos espectadores en los recintos deportivos.
En lo que el club puede controlar ya ha movido ficha con una reducción de precios. No diré lo que es caro o barato porque esos juicios suelen responder a lo grande o pequeño que sea el bolsillo de quien paga y a las prioridades de cada uno, pero sí tengo claro que disfrutar de la LEB Oro en Almansa tiene un precio y no puede ser barato, por más que nos pese. No podemos compararnos con el resto de equipos porque ni somos capitales de provincia (con todo lo que eso conlleva), ni tenemos las mismas subvenciones ni apoyos económicos que la mayoría de equipos. Competir contra rivales de la entidad de Estudiantes, TAU Castelló, Granada, Leyma Coruña o HLA Alicante, por poner algún ejemplo, no es gratis.
El CBA ha ido creciendo, poco a poco, pero a marchas forzadas en estos años. La última muestra es la incorporación de un profesional de la talla de Joaquín Rodríguez en la figura de Gerente, algo impensable no hace tanto, pero determinante si queremos consolidar el proyecto. Valoremos cada escalón que subimos. Paso a paso, el CB Almansa sigue haciendo camino en el baloncesto español y sigue dando que hablar. Hace poco, el campeón del mundo Javier Beirán, una de las estrellas de Movistar Estudiantes, le confesaba a José Manuel Puertas en Tirando a fallar, que había oído hablar del ambiente de La Bombonera. Y esta semana, el ex ACB Jordi Grimau aseguraba que el CBA es un espejo en el que mirarse para los clubes modestos que aspiran a jugar en LEB Oro. Almansa está en el mapa del baloncesto nacional y en la cúspide del baloncesto castellanomanchego.
Gracias al esfuerzo de todos, el prestigio del club sigue creciendo, sin perder nuestras señas de identidad. Además, el encaje de bolillos de la Junta Directiva que preside Mati Cuenca permite que, cada temporada, con mucho esfuerzo, se pueda ir un poco más allá en la configuración de la plantilla, exprimiendo cada céntimo al máximo, por supuesto.
Así, ha llegado un base procedente de ACB como es el canario Fabio Santana, que estoy seguro nos va a dar muchas tardes de gloria, o se ha logrado incorporar a un jugón de la talla de Eddy Polanco. Está claro que el CBA no paga a ningún jugador ni en aplausos ni en algodón de azúcar, pero que nadie piense que el aspecto económico es lo único que ha traído hasta aquí a estos y al resto de jugadores. Las relaciones personales de Rubén Perelló y de otras personas fundamentales para el club y su labor entre bambalinas picando piedra, no un verano, sino varias temporadas, han fructificado ahora. No son sprints, la carrera es de fondo, esa es la realidad.
Tengo la sensación de que se ha configurado una buena plantilla, pero ahora les toca a ellos demostrarlo en la pista, sacar lo mejor que llevan dentro: la clase de Fabio, el carácter de Josep, la magia de Eddy, la experiencia de Carles, la garra de Jalen, la puntería de Edu, la explosividad de Kevin, la muñeca de Arvydas, los muelles de Anthony, el músculo de Robertas y la ambición para ganarse a pulso los minutos en LEB Oro de Justinas y Giannis.
Ni sirven las quinielas ni las trayectorias. Hay que ganarse la permanencia desde ya. Trabajar, trabajar y seguir trabajando. A Rubén Perelló, a Tino Ugidos y a Sama les toca reinventarse, construir el CB Almansa 3.0 y doy fe de que se están dejando la piel en ello.
Vendrán curvas, no faltarán las emociones fuertes, viviremos días épicos, tardes históricas. Sufriremos, nos caeremos y no dudéis que nos levantaremos. Necesitamos seguir unidos, como siempre lo hemos hecho, porque ‘juntos somos más fuertes’, porque el CB Almansa solo se entiende con ‘la fuerza del equipo’. Disfrutemos y vivámoslo a lo grande. Nada es comparable a vibrar con tu equipo en La Bombonera. Ojalá este sueño no acabe nunca, pero si acaba, cuando acabe… Como dice Rubén: que nos quiten lo bailao. FUERZA Y HONOR, EQUIPO.