El Capitán Septién se pasa el juego
Con el final de la temporada para la UD Almansa llegaba también la despedida de un auténtico mito en los terrenos de juego castellano-manchegos; un hombre que ha superado la categoría de leyenda y que es, desde hace mucho tiempo, un ejemplo a seguir por todos los jóvenes jugadores de fútbol. Y digo a seguir, no a imitar; porque el Sempiterno Capitán Paco Septién, es inimitable.
En la penúltima jornada de la temporada la UD Almansa disputaba su último partido en el Paco Simón y, aunque el conjunto almanseño todavía mantenía algunas opciones de jugar los Play-Off de ascenso, el club, el público y hasta la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, quisieron hacer un homenaje a este jugador de fútbol con mayúsculas que, a los 44 años de edad, decidía terminar con una carrera deportiva impecable, intachable e irrepetible.
Después de 27 temporadas, 25 de ellas vistiendo la camiseta almanseña, Paco Septién, el eterno capitán, cerraba una etapa y lo hacía como él siempre quiso; con su público, con su familia, en su estadio, con su camiseta azul, con su número “3” a la espalda y después de un partidazo por su parte.
Septién se retira como solo lo pueden hacer los más grandes. No solo abría la puerta grande, abría también la puerta de la historia del fútbol almanseño para entrar en ella con letras de oro y para ocupar un lugar preferencial; porque si el fútbol almanseño cumplía hace poco 100 años, más de una cuarta parte de ese tiempo, ha sido con Paco Septién en los terrenos de juego.
El fútbol es un juego y en este juego muy pocos futbolistas pueden presumir de ello, pero sin duda, Septién puede hacerlo porque, Paco Septién, se ha pasado el juego.
¡Gracias por todo, gracias por tanto!