Programa BALÓN PARADO 21-02-2022
Este fin de semana, en Almansa, han pasado cosas realmente extraordinarias, sobre todo porque, por Almansa, ha pasado un deportista extraordinario. Pero si nos ponemos a pensar, realmente desde hace tiempo que, en Almansa están pasando cosas extraordinarias muy a menudo. Decía el escritor y filósofo, también francés, Voltaire: “He visto tantas cosas extraordinarias, que nada me parece extraordinario”. Afortunadamente aquí todavía no hemos llegado a ese punto y seguimos viendo como extraordinario todas esas cosas que nos están pasando, especialmente con nuestro equipo de baloncesto. Y lo mejor de todo, es que todavía quedan cosas que pasar.
Hoy no tocaba hablar de baloncesto, porque ya lo hacíamos la semana pasada, pero resulta evidente que, precisamente de baloncesto, es de lo que más se ha hablado en esta ciudad durante todo el fin de semana, e incluso desde antes de que llegase el fin de semana. Por Almansa ha pasado el equipo de Bàsquet Girona, lo cual no debería tener nada de extraordinario, puesto que no es la primera vez que pasan por La Bombonera; pero claro, en esta ocasión viajaba con su equipo el presidente, que por esos avatares de la vida, da la casualidad de que también es jugador y que además es un jugador que tiene cierto cartel en el baloncesto mundial… Marc Gasol se llama. Decía el entrenador de fútbol Johan Cruyff: “En el fútbol y en la vida resulta indispensable saber trabajar en equipo, comprender que un jugador sólo no puede ganar un partido”. Y seguramente tenía razón, pero según que jugadores, hay que ver lo que ayudan a ganar. Todo esto que pasaba el fin de semana y los días anteriores, fue una auténtica locura y la directiva del CB Almansa tuvo que lidiar con toda esa locura. Vamos a hablar de Marc Gasol, claro; vamos a hablar de baloncesto, claro; pero también vamos a hablar de esa locura que fue este partido, antes, durante y después. Bueno, y también del filial y de la Copa de 1ª Autonómica; y de lo que se tercie. Y para ello, estarán en BALÓN PARADO dos directivas que tuvieron que trabajar de lo lindo. Eva Cuenca y Ana Belén Matea.
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