La U.D. Almansa no arranca y «seguimos esperando»
Siguen pasando los días y las noticias relacionadas con la U.D. Almansa siguen siendo escasas y confusas. Tras el comunicado que hacía público el almanseño Javier Martínez, explicando su proyecto para la entidad almanseña, nada más se ha sabido. Por lo que tenemos entendido, las intenciones de Javier Martínez eran las de viajar a Almansa para terminar de solucionar el asunto en un sentido o en otro, a lo largo de esta semana, por lo que habrá que seguir esperando para ver si finalmente el almanseño afincado en Valencia, decide llevar adelante su proyecto.
Por otro lado, podemos confirmar que existe un grupo inversor que en las últimas horas se ha interesado por la U.D. Almansa y que estaría dispuesto a, en unos días, firmar un acuerdo para que fuese un grupo de aficionados almanseños quienes gestionaran el club, mientras que ellos buscarían un sponsor para conseguir el dinero con el que hacer frente a la deuda. Por lo visto, este grupo inversor estaría formado por personas de Valencia y Albacete, y supuestamente presentarán ese acuerdo en unos pocos días. Así que, esperaremos también para conocer ese acuerdo.
Sea como sea, lo que sí está claro es que la U.D. Almansa necesita una solución y la necesita ya. Los jugadores están escuchando ofertas y tras la salida de Paco Tomás al Conquense y la de Berni al Villarrobledo, además de la marcha del entrenador, Jesús Castellanos a La Roda; si el club no se pone en marcha en los próximos días, serán otros muchos los que terminarán haciendo la maleta y dejarán de seguir esperando. Jugadores como José Carlos, Mele, Iván Henares y otros, tienen ya sobre la mesa algunas ofertas interesantes y no sería extraño que comenzase una desbandada general entre los jugadores que la pasada temporada formaban parte de la plantilla.
A lo largo del mes de junio, hemos creído ver en alguna ocasión una luz que parecía indicar el final de este largo túnel en el que ha entrado la U.D. Almansa, pero visto lo visto, todo indica que seguimos a oscuras y que el único mensaje nítido que llega es esta frase: “Seguimos esperando”. Pues nada… “Seguimos esperando”.