Juan Pablo Trujillo denuncia irregularidades en el formato de la Fase Regional de la Copa Cervantes
La Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha intenta esta temporada relanzar la fase regional de la Copa de la Real Federación Española de Fútbol (Copa Federación) con la inclusión de los equipos castellano-manchegos de 2ªB y los seis mejores clasificados del Grupo XVIII de Tercera División. El formato, en principio parece mucho más atractivo para los equipos participantes y para los aficionados de los mismos, que en principio, disfrutarán del mejor fútbol posible en la pretemporada de sus clubes.
Sin embargo este formato podría incurrir en alguna irregularidad con respecto a la reglamentación de este torneo, según ha denunciado Juan Pablo Trujillo, Presidente del Atlético Teresiano de Malagón y candidato a la presidencia de la Federación Castellano-Manchega en las pasadas elecciones.
En un comunicado que Trujillo ha enviado a los medios de comunicación, explica cuáles son esos incumplimientos de la normativa de la Copa Federación que presuntamente habría incurrido el estamento regional dirigido por Antonio Escribano. Este es el texto completo que nos ha enviado Juan Pablo Trujillo:
La FFCM vuelve a incumplir la normativa nacional en la Copa Cervantes
Los equipos que juegan la Copa del Rey no pueden jugar la Copa Cervantes-Federación
La Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, fiel a su estilo, ha vuelto a saltarse la normativa en la configuración de una competición deportiva. La recuperación del Trofeo Junta de Castilla-La Mancha, ahora denominado Copa Cervantes, que podría haber sido una gran noticia para el fútbol regional, se ha convertido en una nueva “ocurrencia” dado que al asimilarla con la Fase Autonómica de la Copa Real Federación Española de Fútbol, incumple taxativamente las normas impuestas por la Federación Nacional:
“Quedan excluidos de participar en esta Fase [Autonómica] los clubs que intervengan en el Campeonato de España/Copa de SM el Rey”.
Así, la Federación de Castilla-La Mancha, incapaz de hacer atractiva la Fase Autonómica de la Copa Federación para los equipos de la Región (pueden participar los de Segunda B y Tercera que estime la FFCM) ha tenido la ocurrencia de asimilar una competición Nacional, con la renacida Copa Cervantes, aunque esto incumpla claramente la normativa nacional. Es decir, el campeón de la Copa Cervantes será el campeón de la Fase Autonómica de la Copa Federación y se embolsará los 3.005 euros de premio, además de clasificarse para la Fase Nacional. De ese modo lo que a priori puede parecer atractivo se va a convertir en vulneración de la norma, dado que en la Fase Autonómica de la Copa Federación no pueden participar los equipos que se hayan clasificado para la Copa del Rey. Lo dice claramente las bases de competición publicadas por la RFEF para la Copa Federación.
Por tanto ni Albacete Balompié, ni Socuéllamos, ni Toledo, ni Conquense deberían participar en la Copa Cervantes si esta competición se “aprovecha” para realizar la Fase Autonómica de la Copa Federación. Y por tanto, tampoco deberían poder optar al premio económico de 3.005 euros que se la da al campeón de la Fase Autonómica.
Habitual “modus operandi”
La FFCM anunció esta ocurrencia con su habitual “modus operandi” es decir saltándose, por enésima vez, la Asamblea General de la Federación que es la que debe regular las competiciones que organiza la Federación, y la que debe establecer las bases de sus competiciones, no en una reunión a la que no acuden todos los clubes citándoles en Alcázar de San Juan. En aquella reunión del 28 de junio se estableció que jugarían la Copa Cervantes los cuatro equipos que iban a jugar en Segunda B la temporada 2016/17, los dos descendidos de Segunda B en la 2015/16 y los seis mejores de Tercera de la 2015/16. En total, doce equipos.
Es evidente que ha habido equipos que se pueden ver perjudicados, dado que este tipo de cuestiones es obligatorio saberlas antes de empezar una competición para que los clubes sepan que una determinada posición en la tabla da la oportunidad de jugar una competición que puede resultar interesante para su economía.
Lo realmente grave es que constantemente los dirigentes federativos utilizan este medio para organizar a su antojo las competiciones sin luego debatirlo y aprobarlo donde procede que es en la Asamblea de General de la Federación de Castilla-La Mancha.
Situación de nuevo estrambótica
Con la ocurrencia de vincular la Copa Cervantes con la Copa Federación se pueden dar situaciones que pueden doler la cabeza a la Federación Regional. Por ejemplo, Toledo y Conquense han quedado emparejados en la primera eliminatoria de la Copa del Rey, por lo que uno de los dos, el que pierda la eliminatoria, quedará inmediatamente clasificado para la Fase Nacional de la Copa Federación. Lo mismo le podría ocurrir a Albacete Balompié o Socuéllamos si pierden su eliminatoria de Copa del Rey ante Real Unión y Amorebieta, respectivamente.
Pero se puede dar el caso contrario, es decir, que estos equipos sigan avanzando en la Copa del Rey y a su vez ganen la Copa Cervantes con lo que ¿podrían participar en la Fase Nacional de la Copa Federación? Entendemos que no.
¿Y si la final de la Copa Cervantes la juegan, por ejemplo, Albacete y Toledo? ¿Podría representar a Castilla-La Mancha un equipo que ha participado en la Copa del Rey y ha pasado eliminatoria?
Y si caen eliminados en primera ronda de la Copa del Rey, Albacete, Toledo, Socuéllamos y Conquense, y uno de ellos gana la Copa Cervantes, o dos de ellos juegan la Final ¿Quién representaría a Castilla-La Mancha en la Copa Federación Nacional (dado que ya estarían clasificados para ella)?
¿Se le otorgaría el premio económico de 3.005 euros a un equipo que no puede participar en la Fase Autonómica de la Copa Federación en detrimento de aquellos que sí lo pueden hacer?
El resto de equipos de Tercera, perjudicados
Por otro lado, la Federación Regional, con este sistema, ha cercenado la posibilidad de jugar en la Copa Federación al resto de equipos de Tercera división. Cierto es que tiene potestad para ello, pero desde luego, el procedimiento queda fuera de toda normativa, dado que tendría que haber sido puesto de manifiesto en las bases de competición de la temporada anterior. Y aprobado en la Asamblea General de febrero de 2016, algo que no se hizo.
Además, los equipos de Tercera no sabían de la creación de este sistema de Copa Cervantes, y alguno de ellos perdió la oportunidad de clasificarse en la última jornada en la que ya estaban «de vacaciones».
Se vuelve a demostrar que la Federación de Castilla-La Mancha funciona a salto de mata y de improvisación, con poco aprecio a la normativa vigente. La competición de la Copa Cervantes si se vincula a la Copa Federación, es manifiestamente impugnable por cualquier club de España que pudiera ver sus intereses vulnerados. Y todo por la poca previsión de una Federación Regional que se salta todo tipo de normas y sigue actuando como cortijo particular.
Copa Cervantes con marchamo de competición oficial
Ha de tenerse en cuenta también que si la Copa Cervantes se vincula, como han hecho, a la Copa Federación, una competición absolutamente oficial, se deberá jugar ateniéndose a las normas totalmente oficiales, aunque estemos en julio, es decir, fichas totalmente formalizadas para la categoría que se trate y solamente tres cambios por equipo en cada partido. Otra cosa, sería una chapuza más que volvería a dejar a la altura del betún las competiciones organizadas por la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha.
Y una competición que, la Copa Cervantes-Federación, que se va a poner en marcha sin conocer de antemano su procedimiento y sus bases de competición.
Ocasión perdida
En nuestra opinión se ha perdido una magnífica oportunidad de retomar la Copa Cervantes como la competición del Fútbol Modesto de nuestra Región, que es precisamente, al que hay que ayudar, dando entrada en la Copa Cervantes a equipos de categorías inferiores que tuvieran la ocasión de ver incrementadas sus arcas con la visita de equipos de superior categoría y hacer de la Copa Cervantes la gran fiesta del fútbol modesto de Castilla-La Mancha.