El futuro de la U.D. Almansa más en el aire que nunca
El miércoles se celebraba la Asamblea Anual de Socios de la U.D. Almansa con tres importantes puntos en el orden del día: La aprobación de las cuentas, la dimisión de la actual Junta Directiva y la apertura de plazo para presentar candidaturas.
Un total de 56 socios acudieron a la Casa del Festero para informarse de primera mano del estado actual del Club almanseño.
En el apartado de cuentas, los directivos explicaron que la deuda con la plantilla de esta temporada ha quedado saldada y salvo unas pequeñas cantidades que han quedado pendientes con los entrenadores de los Juveniles y el Primer Equipo, todos los jugadores han cobrado la totalidad de sus mensualidades. La deuda total del Club se ha estabilizado y se ha estipulado en unos 48.000€.
En el segundo punto del orden del día, la Junta Directiva presentó su dimisión en bloque y de forma irrevocable, por lo que se pasó de inmediato al tercer punto.
Se abre el plazo para presentar candidaturas a la Junta Directiva y todos aquellos que quieran hacerlo podrán pasar por las oficinas del Club para formalizarla. Las candidaturas deberán estar compuestas por un mínimo de 5 personas y se podrán presentar hasta el martes 28 de junio. El próximo miércoles 29 de junio está convocada una nueva Asamblea en la que se presentarán las candidaturas si las hubiese. En el caso de no haber ninguna lista presentada, se procederá a votar si se forma una Junta Gestora compuesta por voluntarios o la disolución del Club.
Todo ha quedado en el aire, más en el aire que nunca, y hasta el próximo miércoles no se conocerá el futuro de la U.D. Almansa, si es que hay un futuro para la U.D. Almansa. Una vez cerrada la sesión, a la salida, se formaron algunos grupitos de personas hablando sobre los temas expuestos en la Asamblea, pero salvo sorpresa mayúscula, mucho me temo que el miércoles no habrá ninguna lista presentada. La historia de un club emblemático de nuestra ciudad, como fue la A.P. Almansa, podría repetirse tristemente después de una temporada en la que parecía que la ilusión había renacido entre los aficionados.
