El CSD manda balones fuera y dejará que sean las federaciones quienes decidan sobre ascensos y descenso
La Real Federación Española de Fútbol estaba a la espera de una resolución por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) que la blindase contra los posibles recursos de los clubes no profesionales, una vez se decida como se concretarán los ascensos y/o descensos (si los hubiese) en las categorías de 2ªB, Tercera y Regionales. La propuesta de Luis Rubiales a las federaciones territoriales todavía no es firme y mientras se decide como finalizarán las competiciones de fútbol no profesional, en la RFEF han buscado el respaldo del Gobierno de España para tener en su poder una base legal que le sirviese para concretar los términos de cualquier decisión al respecto.
Sin embargo, en el día de hoy lunes 4 de mayo, según varias informaciones aparecidas en la prensa nacional, el CSD ha enviado la pelota nuevamente al tejado de las federaciones, emitiendo una resolución en la que da libertad a las federaciones para “establecer los términos de la finalización de sus competiciones no profesionales que no han podido concluir”. Sin embargo, esta resolución no ha quedado plasmada en ningún texto legal (Decreto Ley) por lo que el ‘marrón’ será para la RFEF y las respectivas Territoriales. La nota del Consejo Superior de Deportes concluye: “Las federaciones deportivas, deberán adoptar internamente los acuerdos precisos para resolver todo lo relativo a estas competiciones; y, en especial, con respecto a las ligas regulares de las competiciones deportivas oficiales no profesionales organizadas por ellas”.
Desde el Consejo se advierte también que “contra las decisiones federativas los clubes afectados podrán interponer recurso de alzada ante este organismo y, en segunda instancia, por la vía contencioso-administrativa”. O lo que viene siendo lo mismo, el CSD ha decidido que ‘cada palo aguante su vela’.
Así las cosas, en los próximos días la Española y el resto de Territoriales, deberán tomar una decisión definitiva sobre la finalización de las competiciones. Lo más lógico es pensar que la propuesta enviada el pasado 14 de abril por el estamento federativo que dirige Luis Rubiales, salga adelante con alguna modificación, presumiblemente en lo que se refiere a la forma de decidir los ascensos.
En caso de confirmarse que no habría descensos de categoría, las distintas federaciones, incluida la Española, se quitarían de encima el problema de recibir más de un centenar de recursos por parte de todos los equipos que pudieran verse afectados, dato que seguro tendrán muy en cuenta los organismos competentes, que ya tendrán bastante con todos los contenciosos que les lleguen por parte de los clubes implicados en la lucha por ascender de categoría. Parece claro que, cualquier decisión que se tome, supondrá la existencia de damnificados y que, en mayor o menor medida dependerá de cuantos clubes se sientan perjudicados. No hay duda de que el final de temporada se presenta con fuerte marejada y muchos quebraderos de cabeza para la RFEF y para las Territoriales.
Según hemos podido saber por algunos medios de comunicación de ámbito nacional, la Real Federación Española de Fútbol tiene prevista una reunión con su Comisión Delegada el próximo día 8 de mayo por videoconferencia para abordar la finalización de la temporada actual. Es de esperar que en esa reunión se pueda consensuar una solución y que la espera para todos los clubes del fútbol no profesional no se demore más en el tiempo.
A pesar de que nos encontramos en pleno proceso de desescalada en cuanto a las restricciones por el Estado de Alarma y que los clubes profesionales ya pueden comenzar a trabajar, con muchas restricciones pero a trabajar al fin y al cabo; el protocolo que deben seguir los jugadores de 1ª y 2ª división resulta inviable para los de 2ªB y mucho más para la Tercera División, por lo que, dar por finalizadas las temporadas parecería los más lógico, aunque cierto es que, en demasiadas ocasiones, en el ámbito de las federaciones deportivas no siempre impera la lógica.