La opción Marco Antonio se desvanece; el empresario almanseño finamente no asumirá la presidencia de la U.D. Almansa
El empresario almanseño, Marco Antonio Soriano, que durante varias semanas ha estado en boca de todos los aficionados como el hombre que daría el paso al frente para asegurar la continuidad de la U.D. Almansa, y que en la última asamblea se interesó por el estado económico del club, finalmente nos ha confirmado que no asumirá la presidencia muy a su pesar.
Como ya decíamos en el último artículo que publicábamos sobre esa segunda asamblea celebrada el jueves 1 de junio, Marco Antonio, tras interesarse por las cuentas, quería tomarse unos días para sopesar pros y contras, además de para consultarlo con la familia.
El empresario almanseño sufrió un episodio cardiaco hace un par de años que le puso entre la vida y la muerte, y aunque actualmente se encuentra totalmente recuperado tras ser sometido a las intervenciones pertinentes, asumir la presidencia de un club de fútbol no parece lo más conveniente y así se lo hizo saber su cardiólogo, que le desaconsejó lógicamente, que tomase esta iniciativa que, como todos podemos suponer conociendo el temperamento del expresidente de la U.D. Almansa, le iban a llevar a más de una situación de estrés que podrían suponer un grave perjuicio para su salud.
Pero si se suele decir que la salud es lo primero, la familia es lo anterior a lo primero. Marco Antonio estaba dispuesto a hacer caso omiso a su cardiólogo y tomar el timón de la U.D. Almansa le costase lo que le costase y con el único objetivo de impedir su desaparición, sin embargo, sus familiares más cercanos, al conocer los planes del empresario, también le han presionado para que finalmente desista de sus intenciones, cosa por otra parte, muy lógica. Para Marco Antonio, igual que para el joven empresario que lo intentó antes que él, vaya nuestro aplauso, porque al menos lo ha intentado y porque sabemos a ciencia cierta, que si finalmente no va tomar la decisión que todos hubiésemos querido, es en contra de su voluntad.
Con la retirada de Marco Antonio Soriano, la situación, a pesar de tener todavía casi un mes por delante, se torna un poco más negra, si es que no lo estaba ya suficiente. En estos momentos, no hay ni un solo almanseño dispuesto a reflotar un barco que se hunde irremisiblemente y salvo que en los próximos días, alguien reflexione sobre el daño que se le está haciendo al deporte almanseño, el Almansa está abocado a la desaparición como ya ocurriese con el Glorioso A.P. Almansa.
O eso, o esperar a que finalmente la información que adelantábamos ayer sobre unos empresarios foráneos que estarían dispuestos a quedarse con el club, se confirme y tengan que ser personas de fuera de Almansa, quienes salven un equipo que, por lo visto, interesa y preocupa muy poco a los propios almanseños.
En nuestra ciudad hay personas (no digo empresarios, digo personas) que estarían sobradamente capacitadas para reflotar a la U.D. Almansa sin demasiados problemas, en lo que se refiere a lo administrativo, a lo deportivo y también a lo económico; no hay que ocultar, que teniendo que saldar la deuda contraída con jugadores y técnicos antes del 30 de junio, la capacidad económica de quien pudiese asumir la presidencia es importante, pero no es lo más importante. Lo más importante son las ganas de intentar que el fútbol en Almansa no desaparezca y eso, después de comprobar la asistencia a las dos asambleas convocadas en el mes de mayo, es lo que parece que no hay.
Si se me permite, voy a repetir lo mismo que ya he escrito en otro de los artículos publicados en los últimos días, en los que dicho sea de paso, hemos mantenido informada a la afición en todo momento sobre cada movimiento que se producía en los alrededores de la U.D. Almansa: Si finalmente el club almanseño desaparece y Almansa se queda sin fútbol en categoría nacional, que nadie mire para otro lado, porque será culpa de todos.