(2-1) La U.D.Almansa remontó ante un rácano Villarrobledo; el fútbol fue justo esta vez

La U.D.Almansa de Mario Simón salvó una bola de partido en su encuentro de la Liga en la Tercera División frente a un Villarrobledo que llegaba con ventaja en la clasificación y que en caso de haber conseguido algo positivo, podría haber cerrado casi de un modo definitivo su participación en los Play-Off de ascenso. Y lo cierto es que estuvieron muy cerca de conseguirlo, ya que al descanso el equipo roblense se marchaba al vestuario con 0-1 en el marcador gracias a un buen gol de Juanma Ortiz en el único disparo a puerta que hicieron los rojillos a lo largo de los noventa minutos. El equipo entrenado por Benigno Sánchez llegó al Paco Simón con las ideas muy claras, tal y como dijo el propio Benigno Sánchez en su breve comparecencia ante la prensa; salió a especular con el resultado, defendiendo con orden y mandando balones largos que pudiese enganchar su única referencia atacante, que era Juanma Ortiz. Un empate o que el Villarrobledo se pusiese en ventaja, como ocurrió en el primer tiempo, podría transformarse en nervios, tanto en el equipo local como en la afición y el ambiente podría volverse en contra de los propios almanseños. Pero en esta ocasión el ambiente fue el de las mejores tardes de fútbol en el Paco Simón, en el descanso y con el Villarrobledo ganando, la grada ovacionó a sus jugadores que se retiraron entre aplausos y gritos de ánimo. Público y equipo confiaban en sus posibilidades y en el segundo tiempo, en un par de minutos de locura para los visitantes y maravillosos para los locales, los hombres de Mario lograron dar la vuelta al marcador y de ese modo, seguir enganchados a unos Play-Off de los que hasta el minuto 64, el Almansa se había caído.

El partido comenzaba con sorpresas en la alineación local, Abengózar, el último fichaje de la U.D.Almansa y ex del Villarrobledo, se quedaba en el banquillo a la espera de que Mario le pudiese necesitar durante el partido. Además Iker Torre volvía a la convocatoria después de un mes de baja y Crístofer volvía a quedarse fuera del equipo, no entrando en lista si quiera. Mario buscaba chispa, lucha, entrega y garra en todo el campo y lo cierto es que lo consiguió en esta ocasión. Los almanseños salieron enchufados, rápidos y con mordiente, y desde el primer segundo metieron en su propio campo al Villarrobledo. Nada más comenzar el partido, en el minuto 4, Garrote puso un sensacional centro al segundo palo para que Pablo rematase de cabeza, con la mala suerte que el balón golpeó en la espalda de José Carlos que también había saltado para intentar el remate. En el minuto 6 un balón recuperado en la banda derecha supuso que Víctor Martí hiciese una sensacional jugada marchándose primero de Borja Collado, encaró y recortó después a Josema  y  en el mano a mano con Javi López intentó regatearle en lugar de disparar y el buen portero roblense consiguió hacerse con el balón.

La respuesta del Villarrobledo fue una volea, lejana y floja de Juanma Ortiz a las manos de Sergio Arenas. En el minuto 15 lo intentaba Pituli con otro lanzamiento muy lejano y desviado que no supuso problemas para el Almansa. En el minuto 16, Pablo ponía desde la izquierda un precioso centro al que no llegó Víctor Martí por milímetros. No se tenían muchas ocasiones, pero las aproximaciones eran todas de los almanseños, enfrente un equipo que solo traspasaba la divisoria con balones largos buscando a un Juanma Ortiz que tenía que pelearse, el solo, con la defensa almanseña, muy segura toda la tarde.

El Almansa bajó un poco el ritmo de su presión pasada la media hora de juego y el Villarrobledo pudo respirar un poco, seguía sin ofrecer absolutamente nada arriba, pero al menos podía hacer más de tres pases seguidos. En el minuto 36 llegó la más clara del primer tiempo para el Almansa, Oca en la banda derecha puso un centro increíble al segundo palo para que rematase Pablo de cabeza estrellando el balón en el poste. Saltaron astillas del marco roblense en la jugada que pudo haber supuesto el 1-0. Y lo que son las cosas, de ese posible gol del Almansa, se llegó en el minuto 42 al gol del Villarrobledo. Juanma Ortiz recibía un balón en línea de tres cuartos, muy cerca de la banda izquierda, y desde allí mandaba un potente y raso zurdazo para que el balón, después de tocar en el palo, se introdujese en la portería de un Sergio Arenas que no pudo impedir el gol a pesar de su estirada. El 0-1 cayó como una losa en el conjunto local y en la afición. El resultado era completamente injusto, pero una vez más, un equipo que apenas había inquietado el marco local, se adelantaba en el marcador.

La afición reaccionó y el equipo con ella, y antes de llegar al descanso Iñaqui intentaba una volea que se marchaba por encima del portal de Javi López; por cierto que el guardameta vio cartulina amarilla en las minutos finales de la primera mitad, por pérdida de tiempo. Finalmente el colegiado decretaba el descanso y la afición dio muestras claras de su confianza en el equipo, despidiendo a los jugadores con una atronadora ovación. El ambiente era sensacional y sin duda estos aplausos sirvieron para que el equipo volviese al partido en la segunda mitad, confiando en una remontada obligada para no quedar fuera definitivamente de la Promoción.

Comenzaba el segundo tiempo y las cosas no habían cambiado. El guion del Villarrobledo era el mismo, balones fuera y jugadores al suelo para arañar cuantos más segundos mejor, algo que en cierto modo es lógico dado el marcador y las circunstancias del partido. Dejar a diez puntos al quinto, con sólo doce por disputar, era prácticamente certificar Play-Off para el conjunto visitante. El Almansa por su parte seguía haciendo lo único que podía hacer, atacar, presionar, robar y buscar el pase definitivo.  Mientras los rojillos caían al suelo como fruta madura, los almanseños poco a poco se iban haciendo cada vez más presentes en el área de Javi López. Cada jugador azulón se vació en el campo y el partido, por la entidad del rival, por la tensión acumulada, por la emoción del marcador, por el juego de los locales y por cómo se portó la afición; fue el mejor de largo, de los que hemos visto en el Paco Simón en las dos últimas temporadas.

Se creía en la remontada y al final la remontada fue posible. En el minuto 55 Oca remataba un buen centro desde la derecha de Pablo García y el balón se marchó rozando el palo. En el minuto 63 se preparaba Iker Torre para salir, Mario estaba dispuesto a quemar las naves y el vasco, que llevaba un mes sin jugar, era su clavo ardiendo. Sin embargo, cuando todo estaba preparado en la banda, el partido cambió. Oca lanzó una falta desde la frontal a la que respondió Javi López con un auténtico paradón desviando el balón a córner. El saque de esquina lo hizo el propio Oca en corto para Garrote y el de Ontinyent, que volvió a ser el jugador desequilibrante que es, puso un centro al corazón del área chica para que José Carlos, en el minuto 64, empalmase a dos metros de la línea de gol incrustando la pelota en la red. Era el 1-1 y la grada se vino arriba, como los propios jugadores. El Villarrobledo acusó el gol y el Almansa era un vendaval, en el minuto 66 una buena jugada por banda izquierda terminó con Pablo internándose en el área rival, Ramón zancadilleó y derribó al jugador albaceteño y el colegiado no dudó en señalar la pena máxima. El propio Pablo fue quien pidió tirarlo y engañando completamente al guardameta roblense culminó la remontada. El 2-1 hizo que el Paco Simón fuese un clamor, los locales estaban volcados y lejos de intentar amarrar el resultado, seguían buscando un tercer gol que terminase de matar el partido.

El Villarrobledo pasó de perder tiempo a tener mucha prisa, pero no conseguía llegar al área de Arenas, salvo en jugadas a balón parado con balones colgados que pocas veces ofrecían peligro verdadero para el portal almanseño. Por su parte el Almansa encontraba más espacios y dispuso de varias contras en superioridad que no se supieron culminar, en el minuto 88, Garrote volvió a poner un gran balón para José Mari, pero el conquense no acertó a rematar. La última también fue para los almanseños en otra contra que condujo Iñaqui y que Abengózar finalizó con un buen disparo raso al que respondió Javi López con una sensacional mano enviando la pelota a córner, que no llegó a sacarse. El colegiado decretaba el final del partido con victoria local por 2-1 y el Paco Simón puesto en pie, ovacionó a sus jugadores. Ya en el túnel de vestuarios, los miembros de la plantilla volvieron a salir para agradecer el apoyo de todos, pero especialmente de los aficionados situados en el Fondo de una de las porterías, aficionados pertenecientes a la desaparecida Peña Frente Cantera que volvieron a dar ánimo y colorido a esa parte de la grada almanseña.

El Almansa llegaba a este partido con el agua al cuello, la mala racha en las últimas semanas habían dejado al equipo fuera de los puestos de Play-Off y muy tocado anímicamente. La semana había sido dura, después de la derrota en Alcázar el equipo se enfrentaba a una de las mejores plantillas del Grupo; personalmente el Villarrobledo para mí, tiene la mejor plantilla y la peor propuesta futbolística. Al Almansa solo le valía ganar y eso es algo que todos sabían, jugadores, aficionados y también claro está, el propio Villarrobledo. Pero es que este Almansa, cuando es capaz de jugar con intensidad, orgullo, velocidad y garra; es un equipo capaz de ganar a cualquiera y de sobreponerse a todo y a todos. El Almansa que vimos el domingo en el Paco Simón frente al C.P.Villarrobledo, es el Almansa que todos queremos ver, en los cuatro partidos que restan de Liga y en los de Promoción si finalmente se consigue esa Promoción.

Lo de la afición hoy merece capítulo aparte. Otra vez, como hace algún tiempo ocurría casi siempre, el Paco Simón fue una caldera, el equipo local, lejos de sentirse presionado, se sentía empujado por el aliento de más de mil gargantas que durante buena parte del partido, no cesaron de animar a los jugadores. Se había pedido esto a lo largo de la semana y al igual que cuando los jugadores hacen lo de hoy, el Almansa es invencible, cuando el público hace lo de hoy, el Paco Simón es inexpugnable.

Se ha salvado un “Match Point”, pero esto no ha terminado y con esto no hemos hecho más que mantener las aspiraciones a jugar unos Play-Off que van a resultar caros, muy caros y de los que no nos olvidemos, hoy por hoy estamos fuera. Se ha ganado la Batalla de Almansa contra el rival más temible, pero quedan cuatro batallas más, en las que o las tomamos como esta, se llame como se llame el oponente, o en cualquiera de ellas nos podemos despedir. No vale ya otra cosa, el equipo ha demostrado de lo que es capaz y el público también. Los Play-Off serán de todos y para todos si finalmente se consiguen, así que, no vale ya otra cosa.

El entrenador del Villarrobledo, Benigno Sánchez, abandonó la rueda de prensa cuando se le planteó que sus jugadores habían pretendido perder tiempo. Una actitud poco habitual y poco defendible, pero a la que no vamos a dar más importancia; cuando alguien no tiene argumentos, lo mejor es no decir nada.

Escuchamos aquí la rueda de prensa:

ALINEACIONES:

U.D.ALMANSA: Sergio Arenas, Pablo García, Septién ©, Rumbo, Chupi, José Carlos, Pablo (José Mari (82’), Garrote, Víctor Martí (Abengózar, 55’), Iñaqui, Oca (Mele, 89’).

C.P.VILLARROBLEDO: Javi López ©, Ramón, Borja Collado (Felipe Belmonte, 51’), Josema, Lolo Guerrero, Fran Simón, Pituli, Javi Jerez (Moha, 85’), Juanma Ortiz, Sánchez, Pucho (Paco Tomás, 69’).

BANQUILLOS:

U.D.ALMANSA: Mele, Jorge (P.S.), Abengózar, José Mari, Iker Torre

C.P.VILLARROBLEDO: Felipe Belmonte, Diego (P.S.), Perona, Moha, Paco Tomás

COLEGIADO: Ruipérez Marín

ASISTENTES: Cerdán Aguilar y Pérez Guimera

COLEGIO: Albacete

GOLES: 0-1 Juanma Ortiz (42’); 1-1 José Carlos (64’); 1-2 Pablo (p) (66’);

TARJETAS

AMARILLA:

U.D.ALMANSA: Oca (30’); Chupi (37’); Garrote (85’); Septién (89’)

(También fueron amonestados Mario Simón (70’) y Carlos Del Valle (80’), entrenador y segundo entrenador)

C.P.VILLARROBLEDO: Borja Collado (44’); Javi López (45’); Ramón (64’); Fran Simón (74’); Juanma Ortiz (89’)

CAMPO: Paco Simón de Almansa, más de 1.000 espectadores.