La auditoría en la Federación Regional de Baloncesto desvela gastos injustificados por parte del ex presidente Granados
Comienzan a conocerse algunas cifras de la auditoría realizada por la nueva Junta Directiva de la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha que actualmente preside José Luis Rodrigo. Según publicaba el compañero Carlos Abengózar en la Web de la Cadena Ser en Ciudad Real, han aparecido 264.000 € sin justificar por el ex presidente Ramón Granados.
Según este artículo, el importante agujero dejado por el anterior mandatario se debe, entre otras cosas, a anticipos de nómina, una tarjeta de crédito de la que gastó 8.340 € o 25.000 € de cursos de formación integrados en 2016 y de los que los profesores no han cobrado nada.
La actual Junta Directiva llevará el próximo 28 de marzo a la Asamblea la petición para emprender acciones legales contra Granados, siempre que el ex presidente de la Federación no justifique estos números que han aparecido en la auditoria o devuelva ese dinero.
Al parecer, en los últimos cuatro años de Granados al frente de la Federación Regional, éste recibió 216.000 € como adelanto de su nómina de casi 25.000 € mensuales. Anticipos que no están justificados ni devueltos. En marzo de 2013 y siempre según el artículo publicado en Cadena Ser, la Federación de Baloncesto firmó un convenio de colaboración con el propio Ramón Granados, pagándole 14.800 € que tampoco han sido justificados.
Mientras tanto, añadimos nosotros, los árbitros y los jueces de mesa, han estado sin cobrar sus servicios durante mucho tiempo. El artículo publicado por el amigo Carlos Abengózar, muestra claramente el mangoneo al que están sometidas buena parte de las Federaciones deportivas, en el ámbito territorial y posiblemente también en el ámbito nacional. Sería de agradecer que el asunto parara aquí, pero mucho nos tememos que esto no es más que la primera entrega en una larga serie de escándalos que irán apareciendo. El apoltronamiento de los dirigentes federativos en este país resulta escandaloso y en muchos casos, los que ocupan esos puestos de responsabilidad, convierten cada federación en un cortijo en el que hacen y deshacen sin ofrecer explicaciones y sin justificar absolutamente nada.