¡Hasta siempre, presidente! ¡Hasta siempre, amigo! ¡Hasta siempre, Ignacio!
Hace unos días, cuando el pasado 21 de abril Ignacio Herrero escribía en su cuenta de Facebook un mensaje en el que daba las gracias a todo el mundo por haberle regalado 4 años de vida, supimos que algo no iba bien. El mensaje tenía un claro tono de despedida; de la despedida de un hombre valiente que ha mantenido una tremenda lucha con un enemigo invisible pero implacable, el cáncer.
Ignacio sabía que se iba y tuvo las agallas de mirar de frente a la muerte para desafiarla por enésima vez. En unos momentos como los que estamos viviendo, en los que no nos podemos despedir de los que se marchan como merecen, Ignacio Herrero Matarredona se adelantó al fatal desenlace y fue él quien se despidió de todos.
Ignacio Herrero nos ha dejado y con él, la UD Almansa pierde otro pedacito de su historia. Farmacéutico de profesión, alcoyano de nacimiento y almanseño de adopción, aparecía en la escena del fútbol almanseño en uno de los momentos más complicados de la historia reciente de nuestro club, tras el amotinamiento de la plantilla contra la gestión de la directiva que presidía Gonzalo Pérez en diciembre de 2012. Junto a un grupo de aficionados, formó una Junta Gestora que después se convertiría en directiva y con él como presidente, la UD Almansa jugó tres Play-Off de ascenso a 2ªB y ganó una Copa Federación.
En el año 2016, durante el partido de la eliminatoria de asenso que su equipo jugaba en Laredo (Cantabria), el maldito cáncer dio la cara y el presidente tuvo que ser hospitalizado en ese mismo momento. Desde entonces, Ignacio Herrero mantuvo una lucha valiente y feroz que le permitió seguir disfrutando de sus seres queridos y sus amigos hasta el último minuto.
Ignacio se nos ha ido muy pronto (45 años de edad) pero al menos, para quienes le hemos querido, nos queda el consuelo de saber que consiguió ser lo que quiso ser. Apasionado del fútbol, fue presidente del club de la ciudad que le adoptó y quiso a ese club como si hubiese sido el suyo desde su nacimiento; apasionado de las fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, su ciudad natal, también logró cumplir su sueño de desfilar en sus fiestas como Alférez Cristiano; apasionado de la vida, vivió como quiso vivir, mirando hacia adelante.
Tuve la suerte de compartir muchas cosas con Ignacio Herrero, muchos viajes por Castilla-La Mancha para seguir los partidos de nuestra UD Almansa, muchas conversaciones, muchas risas… Algunas discusiones, también… Pero, sobre todo tuve la suerte de conocer a un buen hombre, un gran presidente y un amante de nuestro equipo que, en algunos momentos difíciles de su enfermedad, seguía yendo al Paco Simón para ver al Almansa y en más de una ocasión, buscó refugiarse del frío en mi cabina de prensa.
Ignacio vivió deprisa e intensamente y se ha marchado igualmente deprisa, pero se ha marchado también como vivió, mirando de frente.
El ‘Presi’ nos dejó un legado que no podemos olvidar. Nos enseñó a pelear, por lo civil o por lo criminal, por nuestra UD Almansa, por su UD Almansa. Él fue capaz de revivir a este club cuando ya no tenía pulso y ahora que quien se ha quedado sin pulso ha sido Ignacio Herrero, en su memoria debemos seguir luchando para que el corazón de nuestro Almansa, su Almansa, siga latiendo cada vez con más fuerza.
¡Hasta siempre, Ignacio! ¡Hasta siempre, amigo! ¡Hasta siempre, presidente!