Aplazado. El Almansa-Guadalajara no se pudo jugar por la nieve

enero 19, 2020 Juan Carlos Mena

Los partidos de fútbol entre la UD Almansa y el CD Guadalajara parecen malditos tras aplazarse, en la tarde del domingo 19 de enero, el choque que ambos equipos debían disputar en el Paco Simón, correspondiente a la 21ª jornada de Liga en el Grupo 18 de Tercera División. Unos enfrentamientos que ya han tenido que aplazarse en dos ocasiones anteriormente. La primera fue el pasado 22 de enero de 2017, también por una intensa nevada caída en Almansa durante todo el fin de semana; y la segunda fue esta misma temporada, en el encuentro de ida que debía de jugarse en el Pedro Escartín y que no pudo jugarse en su fecha por trabajos de mantenimiento sobre el césped del estadio de Guadalajara, un motivo que se antoja mucho menos entendible.

Las previsiones meteorológicas que anunciaban intensas nevadas en la Comarca de Almansa para la tarde del domingo no se equivocaron y un par de horas antes del inicio de este partido, el cielo comenzaba a descargar nieve sobre nuestra localidad, cubriendo con un manto blanco toda la población y dejando unas preciosas estampas, pero dificultando mucho el normal desarrollo de una jornada dominical en la que, entre otras cosas, había de disputarse un interesantísimo partido de fútbol.

Una hora y media antes del inicio previsto de este partido, el césped del Paco Simón se cubría de nieve y el partido que debían jugar la UD Almansa y el CD Guadalajara comenzaba a peligrar. El conjunto alcarreño, que había viajado 354 Km para jugar este partido, quiso jugar a toda costa y tras una primera reunión con el trío arbitral sobre el terreno de juego, se decidió esperar hasta ver como evolucionaba la climatología.

La nevada se intensificaba con el paso de los minutos y el club almanseño recurrió al Ayuntamiento de Almansa (hay que recordar que el estadio es propiedad municipal) para limpiar en lo posible las líneas del campo y el Concejal de Deportes, Mateo Torres, se desplazó hasta las instalaciones para comprobar sobre el terreno como estaba la situación. Se trajeron palas para que los trabajadores de la UD Almansa, junto a varios integrantes de la expedición alcarreña intentasen hacer viable el encuentro; pero la nieve seguía cayendo y bajo el manto blanco comenzaban a formarse algunas placas de hielo que ponían en peligro la integridad física de jugadores y árbitros.

Finalmente, y a pesar de las presiones ejercidas por el CD Guadalajara, el colegiado, con buen criterio, decidió el aplazamiento definitivo del encuentro. Los dos clubes deberán acordar la fecha en la que se jugará el partido y de no ser así, será la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha.

Resulta difícil de entender que precisamente la Federación, ante los avisos que desde los organismos competentes (AEMET y DGT) se estaban lanzando por las previsiones meteorológicas en Almansa, no evite estas cosas. Permitir u obligar a un equipo de Tercera División y a los tres colegiados, a realizar un viaje de estas características cuando existe un alto riesgo de que no pueda jugarse el partido, es cuando menos una irresponsabilidad. La Comarca de Almansa se encontraba en Alerta Naranja con mucha antelación y en mi modesta opinión, que la Federación hubiese aplazado el encuentro, en previsión de lo que finalmente ha ocurrido, no solo debería ser lo lógico, sino que debería ser una obligación. Salvo honrosas excepciones, en Tercera División los jugadores de fútbol no son profesionales, y exponerlos a riesgos innecesarios, no solo en un terreno de juego impracticable, sino también en carreteras que o pueden ser cortadas o pueden ser muy peligrosas, no es la mejor manera de velar por los intereses ni de los clubes, ni de los futbolistas. Y lo peor de todo, es que llueve sobre mojado, o mejor dicho, nieva sobre nevado. ¡Tomen nota, por favor!